El topo ilustrado, un fenómeno animal que saltó de Twitter al mundo concreto
Por María Paula Zacharías 
Para LA NACION Jueves 02 de julio de 2015 | Publicado en edición impresa

Un ilustrador y un filósofo se conocieron en la red social y ya llevan publicadas 330 viñetas de una profundidad inusual para ese medio; ahora tienen nuevo libro y una muestra

Un topo empuña una pluma en un dibujo de 2013 donde se lee: Sepan que la poesía/ es siempre revolución./ Noten que las revoluciones/ suelen fracasar. No fue así para @ElTopoIlustrado, un fenómeno de Twitter que salió de la realidad virtual para hacerse papel. Este personaje todos los días comparte imágenes y palabras con sus casi 50.000 seguidores. Son pensamientos, sentimientos y diálogos de una hondura poco frecuente para el mundo de los 140 caracteres. Por segunda vez, ahora, emerge de la Red para convertirse en libro y muestra de arte. Ediciones De la Flor edita el volumen II de estas viñetas o literatura ilustrada, como prefieren sus autores, Cristian Turdera y Tobías Schleider, ilustrador y filósofo, respectivamente. Y desde mañana, en la Galería Mar Dulce se podrán ver y comprar los originales.

Turdera y Schleider eran dos tuiteros asiduos en 2012, cuando otro habitué, @rayovirtual (el crítico de arte Daniel Molina), los presentó. Fueron dándole forma al proyecto vía DM -mensaje directo-, porque los separan 400 kilómetros: Turdera vive en Caballito y Schleider, en Mar del Plata. Después de varios meses de planificarlo, El Topo vio la luz en 2013. Bastante más tarde se conocieron las caras por primera vez por Skype y pasó bastante tiempo hasta que la dupla creativa pudo estrecharse por primera vez las manos.

El primer año publicaron 120 frases ilustradas, en castellano y en inglés, de lunes a viernes, que hablaban "del cuerpo y la mente, el amor y la soledad, los misterios falsos y las soluciones fallidas, la quietud y el tiempo, el instinto y la filosofía". Mostraron ese trabajo en el primer libro y en la muestra en Palermo que desbordó la galería, inaugurada un día de marzo de 2014, con paro de transportes y una tormenta bíblica.

La segunda etapa, titulada "Cómo dialogan los enamorados", es la que se verá a partir de mañana en Uriarte 1490. Son cuartetos rimados de versos endecasílabos, publicados en 2014, de lunes a jueves, que anticipaban un diálogo ilustrado entre enamorados que compartían cada viernes. Turdera empezó a trabajar en pequeñas pinturas. "Cuando se crea para digital, el original es un print. Pero para esta etapa trabajé con acrílicos, tintas, lápiz y microfibras sobre papel. El cambio reside en el espíritu del proyecto: siempre estamos haciendo cosas diferentes, por curiosidad o dinamismo", indica Turdera.

También se exhibirán algunas de las creaciones más recientes, de la tercera etapa, "Algo con espejos", donde se invirtió el orden de los factores: Turdera ya no pone en imágenes las palabras que propone Schleider, sino que Schleider compone haikus para glosar las obras en tinta china sobre pequeños papeles de Turdera. Van por la viñeta 153 de esta serie y planean llegar a las 240 para 2016, cuando adaptarán el nuevo material al formato libro. "Tradicionalmente, las ilustraciones fueron decorativas. Pero los tiempos han cambiado, el público evolucionó en su lectura de las imágenes, y hoy la literatura ilustrada cuenta dos historias paralelas, de sendos autores, en donde los dibujos se meten por las grietas que la literatura deja, y lo literario aparece como un discurso que no es redundante con la imagen, sino que tiene su propia dinámica", analiza Turdera.

En la cháchara de la red social, El Topo es un oasis de contenido artístico especialmente producido para la plataforma. Una unidad de sentido que es más que la suma de líneas y letras. "Antes no se publicaban tantas imágenes en Twitter. Y tampoco era habitual publicar pequeñas piecitas modestas de literatura. Se usaba más para lo cotidiano", dice Schleider. "El topo no es un personaje solo, sino una galería de seres posibles", completa Turdera. Expusieron también en Plop Galería, de Santiago de Chile, y han dado talleres de literatura ilustrada de los dos lados de la Cordillera, para gente que escribe y no dibuja y viceversa, así como para los que no hacen ninguna de las dos.

En sus cuarentipocos, ambos son padres de familia. Cuando empezó a tuitear, Schleider lo hacía desde el anonimato, como @ElTopoErudito. "Nadie sabía que era yo. Quería distinguir las nociones de autor, narrador y de obra. Mis alumnos de la facultad me recomendaban que me siguiera", dice este doctor en Filosofía del Derecho, docente e investigador, autor y traductor, que va de la ficción a la poesía, pasando el ensayo. Turdera es artista, ilustrador y diseñador; lleva publicados veinte libros dirigidos al público infantil. Su obra integró muestras en Taiwán, Londres y París, y trabaja para agencias publicitarias, revistas, diarios y editoriales.

En Mar Dulce se expondrán 36 trabajos de las dos últimas series, de 15x15 y de 20x20 cm, y algunas viñetas trasladadas a pintura en acrílico de formato más grande. "Fue con la primera muestra que se empezó a mover el nombre de la galería en Twitter, con muchos comentarios e interés de todas partes el mundo. Un público bastante variado también", les reconoce Linda Neilson, anfitriona en la cálida galería de Palermo, con ventanal de vidrio repartido y jardín al fondo.

Además de las obras (desde $1500), los dos libros estarán ahí a la venta ($145). Para los cien primeros visitantes a la muestra habrá regalito hecho a mano: una viñeta en volumen. "Es un papel plegado, atravesado por una fibra Pizzini, que muchos se van a poder llevar, como agradecimiento a toda la gente que nos sigue. No los mandé a imprimir. Tienen la carita diferente, los cachetes pintados con témpera, los agujereé a mano, los plegué." Un proceso mecánico, pero a la vez amoroso. Lo dice bien el texto de El Topo que lleva sellado: "El dibujante se boceta a sí mismo en cada trazo".