La primera colección: un gran salto con pequeños pasos
Marina Oybin para LA NACION
Domingo 16 de agosto de 2015

Comenzar una colección no es un salto al vacío. Mientras el arte contemporáneo se expande en formatos y técnicas, una obra pequeña puede ser el inicio de una gran colección. Para quienes dan sus primeros pasos en el mundo del arte, comprar una obra chica -de un tamaño no superior a 50 x 50 cm- no implica una inversión demesurada -en algunos casos no supera los 200 pesos, aunque el promedio suele ser de 3000- y alienta a seguir con otras mientras se empieza a perfilar el propio gusto, se indaga y se conocen nuevas propuestas. Más allá del aspecto económico, hay en las obras pequeñas un rasgo singular: generan un lazo de intimidad con el espectador. Es necesario acercarse, mirar detalles; no alcanza con la vista panorámica.

Varias galerías porteñas ponen el foco en el pequeño formato. Ral Veroni, uno de los directores de Galería Mar Dulce, señala que muchos artistas producen obras chicas y les gusta trabajar en ese formato, pero no tienen dónde venderlas. Mar Dulce, que el sábado presentará obras inéditas de Daniel García junto con la muestra Colectiva35, es visitada por turistas que buscan una obra fácil de transportar y público local ávido de iniciar una colección. El espacio prioriza la figuración y una "estética amigable", y combina obras de artistas clásicos con otros emergentes. Hay grabados, ilustraciones, impresos, papeles calados y pinturas de Diego Bianki, Isol, Cristian Turdera, Daniel Santoro, Daniel García, Raoul Veroni y Víctor Rebuffo. También dibujos de árboles y pájaros de Sofía Wiñazki, que en estos días exhibe también sus Bosques de carbón en Praxis.

La galería Union, que representa a una treintena de artistas, proviene del arte urbano. Empezó con visitas guiadas sobre la historia de los muros de nuestra ciudad y hoy ofrece, además de los tours, serigrafías, grabados, cajas de luz, collages, obras con objetos encontrados y dibujos de artistas emergentes y otros que empiezan a encontrar un lugar en el arte internacional, como Franco Fasoli (más conocido como Jaz). Cuenta Melissa Foss, al frente de la galería, que en su espacio compra gente que viaja constantemente o que vive en monoambientes. Una obra de gran formato no implica sólo un mayor compromiso económico sino también estético: quien recién se inicia en el mundo del arte no está seguro de que la obra que compra hoy le gustará mañana. Aún está investigando, puliendo su gusto.

La galería Hollywood in Cambodia, proyecto autogestionado por artistas que ya cumplió nueve años, hace eje en el Street Art. Los artistas asumen el desafío de pasar de pintar muros de hasta cuatro metros de alto a crear en pequeña escala. Ofrece obras sobre soportes que incluyen materiales encontrados en la calle.

En Meta! Galería, dirigida por los artistas María Bedoian, Enrico Fantoni y Paula Juncadella, se pueden encontrar fotografías, esculturas e instalaciones como la que Bedoian presentó en la feria Eggo, hace dos años: una constelación de pequeñas formas de yeso que evocaba las profundidades del océano.

En la trastienda de la galería Pasto están las cajas con frutas reales de la instalación Música de manzanas, de Donjo León, que se presentó en la última edición de arteBA. De este artista, que participa de una gran muestra colectiva en la Maison Rouge de París, se venden también bocetos enmarcados.

La galería Quimera del Arte, que en la última edición de arteBA vendió casi todas las obras de Nacha Canvas, tiene en trastienda fotografías históricas intervenidas digitalmente de la serie Pasado mañana II, de Manuel Fernández. Con una de estas fotos, el artista ganó el primer Premio Adquisición del Salón Nacional de Artes Visuales 2014. En esta hipnótica serie, las formas geométricas irrumpen en paisajes desérticos, bellos, irreales. El efecto resulta desconcertante: provoca una frontera difusa entre realidad y ficción. Además, quienes vayan por estos días a la galería pueden ver la muestra Bosquejar esbozar proyectar, con más de 160 obras de 54 artistas consagrados y emergentes que abordan el dibujo en un sentido amplio y heterodoxo.
En Colegiales, la galería Ruby, que surgió hace una década como publicación online y luego encontró su lugar como espacio de arte, tiene varias opciones. Hay obras de Santiago Licata, ganador del Premio Adquisición Chandon en arteBA 2014, y es posible conseguir desde 200 pesos grabados del taller Fábrica de Estampas, que esta semana impulsó su propio Pequeño Festival en Saavedra.

Camino a la primera obra
Las ferias representan una buena oportunidad para conseguir variedad de obras en pequeño formato. En Arte Espacio, cuya séptima edición continúa hasta el martes en el Hipódromo de San Isidro, 170 artistas ofrecen sus obras a la venta en forma directa, sin intermediarios; es un requisito que 15 de ellas que no superen los 50 x 40 cm ni los mil pesos. Incluso en el caso del artista homenajeado -este año es Josefina Robirosa- o de otros que se destacan por sus instalaciones, como el talentoso Andrés Paredes. Capaz de desatar en sus obras un exótico mundo íntimo, Paredes crea inolvidables vanitas modernas. En Arte Espacio, despliega La sombra de la selva, una megainstalación inspirada en su Misiones natal. Pero además exhibe tres series -de cinco ediciones cada una- de cajas de madera y papeles calados.

Para los amantes de la naturaleza también hay collages en papel calado, telas estampadas y bordados de María Paula Caradonti, o los animales de cerámica de Desirée De Ridder.
El escultor Manuel de Francesco, que actualmente expone en la galería Nuri Decastelli en Montreaux y que realizó obras en espacios públicos y bosques privados, evoca en sus trabajos la ingenuidad perdida. Con síntesis y economía de recursos, las suyas son figuras simples, a veces convertidas en sombras. De este artista se pueden encontrar esculturas en miniatura de serie limitada y cajas escultóricas con escenas teatrales.

Apasionado de los viajes, Kalil Llamazares realizó una instalación que reúne objetos símbolicos de sus travesías. Hay polaroids, bocetos, cuadernos con dibujos. Esta especie de diario íntimo incluye objetos encontrados, una colección de fotos carnet, pequeñísimos trabajos digitales sobre papel de algodón y otros intervenidos con sellos.

Con citas al cine, el psicoanálisis y la literatura, Fabiana Barreda exhibe fabulosas series de fotos intervenidas. Sus obras son un ensayo sobre las diferentes recreaciones del universo femenino.

PERFIL DEL COLECCIONISTA
Quien compra este tipo de obras suele viajar mucho o vivir en espacios pequeños. No está dispuesto a invertir grandes sumas de dinero en algo que no sabe si le gustará en el futuro.

Datos útiles
La galería Mar Dulce (Uriarte 1490) presentará el sábado pinturas inéditas de Daniel García junto con la muestra Colectiva35.
En Arte Espacio, en San Isidro, cada uno de los 170 artistas que participan ofrecen a la venta 15 obras que no superan los 50 x 40 cm ni los 1000 pesos.